Hola, soy Heriberto Arroyo Barboza, nací en la primera mitad del siglo XX y, después de haber cumplido con las dos primeras etapas (formativa y productiva), estoy jubilado o sea, estoy en la etapa del disfrute de la vida, esa etapa en que, sin abandonar el ejercicio físico y mental requerido para la buena salud, todo debe hacerse con ecuanimidad y complacencia, porque así, y solo así, se logra el disfrute total de esta etapa. Por eso, para lograr el disfrute, sólo hago aquello que, sin alterarme, me genere alegría, regocijo, gozo,….
Sin embargo, en la confusa situación actual (lucha de poderes, falta de liderazgo, corrupción,…, drogadicción, inseguridad,…,), el país se torna ingobernable y, mientras avanza hacia el caos, todos estamos esperando la solución y nadie actúa. Eso, por la gravedad que encierra, genera preocupación e intranquilidad y crea sin sabores, un ambiente totalmente adverso al que requerimos. Por tanto, para aplacar ese sentir, es necesario actuar y para ello, cada uno según su actividad y síntomas que le afecten, debe preparar su estrategia para atacar el problema. En el caso de nosotros los jubilados, aunque estemos fuera del grupo generador de riqueza y servicios, por ser afectados directos de ese ambiente nocivo que ahoga al país, nos queda el derecho de pronunciarnos al respecto, guardando el respeto que todos se merecen, hagámoslo con la fortaleza que el caso requiere.
Somos los miembros mayores de esta sociedad, los anteriores actores en los procesos de crecimiento y, por ello, conocedores de lo actuado para lograr lo que tenemos. Considero es nuestro deber, ordenar nuestras vivencias y preparar mensajes para motivar a los actuales miembros de la fuerza laboral, así, provocando la reacción de los actores actuales, ellos irán corrigiendo el rumbo de cada dependencia y por ende, el del país en general. De ahí que, para iniciar la campaña contando mis experiencias, utilizando los medios de comunicación actuales, abro esta página e insto a todos a pronunciarse, a reclamar la gobernabilidad requerida para, recobrando la seguridad y credibilidad, vivir con tranquilidad hasta donde Dios nos lo permita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario