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martes, 28 de febrero de 2012

Su estancia en Minnesota

Dice Don Jorge… Primero que todo, hay que explicar cómo conseguí irme para los Estados Unidos. Es muy interesante. Cuando papá murió, 1928, don León Cortés era diputado. Él propuso que a alguno de los hijos de don Omar Dengo se le otorgara una beca por parte del Estado, por los méritos de mi padre, no por los nuestros. Entonces en el 38, cuando yo andaba buscando la beca, 10 años después del acuerdo en el Congreso. Siendo don León Cortés presidente de la República, vino don Teodoro y le dijo a mamá, ‘María Teresa, don León dice que tenemos que poner en vigencia la beca’. Mamá le dijo, Teodoro, nosotros no somos cortesistas...,… Don León dijo, ‘no, eso no tiene nada que ver’. Y me otorgaron la beca. Esa fue la clave para que yo me sintiera especialmente responsable.

Algunos anécdotas para ubicarlo en el lapso de sus estudios, 1938-1943

En el detalle de “ESTUDIOS”; en el aparte de los estudios superiores, Don Jorge nos contó que, por influencia de su maestra, él se fue a Ohio State University y ahí cursó su primer año. La calificó de excelente universidad, pero, por no ofrecer la carrera que él quería, se trasladó a Minessotta, y, de la estadía ahí, cuenta que:

“A mí me pasó una anécdota un poco dura: Yo no quería vivir en el dormitorio de la universidad sino en una casa. Entonces, pedí una lista de las casas aprobadas por la universidad. Me la dieron. Me fui y toqué en una casa, me salió una viejilla, y me dijo ‘extranjero’, y me tiró la puerta en la cara. Yo, en una ciudad desconocida, me sentí como si alguien me tirara al suelo. Di la vuelta a la manzana. Me fui con mucho miedo, a otra casa, y me salió una señora encantadora. En ese momento nos enamoramos uno del otro. Fue como mi madre en los cinco años que viví con ella. Tenía una chiquita y estudiantes, casi todos de Minnesota. Ella vivía de tener a los estudiantes. Muchos de ellos se hicieron amigos míos. Estuve feliz en esa casa….”

Yo me encariñé mucho con la naturaleza del gringo americano de esa zona del país…

De éste anécdota podemos extraer dos cosas: a) El mal trato a los demás; esa señora que le tiró la puerta, se ganó el calificativo de ‘viejilla’, eso porque era Don Jorge, otro quién sabe cómo la hubiese llamado. Pero, con ese calificativo, demuestra que el trato fue ofensivo y le llegó a lo profundo. Enseñanza; cuidémonos en las respuestas, un ‘NO’ dicho con naturalidad y justa razón, se acepta con agrado y comprensión, como dicen, sin crear roncha. b) Al contrario, el buen trato encanta, ‘Y me salió una señora encantadora…. Fue como mi madre…’. Enseñanza; el sentirse en familia y con amigos, cuando uno está lejos de los suyos, ayuda mucho para hacer su labor, en este caso, estudiar.

Me fui en barco, y pude venir una sola vez en seis años. No tenía plata. Me la jugaba con una beca de sesenta colones, y de eso le pasaba quince colones a mi hermano Omar, que estaba en Wisconsin estudiando economía. Anualmente me mandaban $200 para pagar la matrícula y el resto como se pudiera”.

Para cubrir ese resto, Don Jorge hacia uso de sus habilidades de pintor acuarelista: “Me mantenía pintando cuadritos, acuarelas, como las que tengo en la sala de casa. Había un salvadoreño que estaba estudiando Medicina. El me animaba a pintar y me acompañaba a vender los cuadros. Los vendíamos en una librería, a $5 cada uno

De la universidad, muchas cosas…: “en primer lugar la nieve, pasé cinco inviernos en Minnesota, es friísimo, terriblemente frío, y un invierno largo; en segundo lugar, la calidad de la escuela; en tercer lugar, las oportunidades culturales que una universidad como esa ofrece a los estudiantes. Tenía cincuenta mil estudiantes…

La beca era por 5 años y, al terminar los cuatro años del Bachillerato, pensé si avisaba que había terminado, me iban a traer de regreso; por eso, como quería aprovechar el año restante de la beca, acatando los consejos del Director de la Escuela de Ingeniería Civil y del Decano de la Facultad de Agricultura, lleve los cursos de economía y administración, logrando así el Título Profesional de Ingeniería (PCE), equivalente a una Licenciatura.
Recibí, además de la ingeniería civil, nociones de ingeniería económica, hidráulica, cuestiones de electricidad y de gerencia. El conocimiento adquirido fue de mucha utilidad al aplicarlo en Costa Rica”.

Nota: En el 2003, cuando cumplió 60 años de graduado, lo distinguieron con el Doctorado en Leyes, máximo reconocimiento que la Universidad de Minnesota otorga a sus graduados de carrera profesional excelente.


SU REGRESO, 28 de diciembre de 1943.

Me vine en bus de Minneapolis hasta Ciudad de México. Mi intención era seguir por tierra, pero no se podía. El embajador de Costa Rica en México me regaló el pasaje para que viniera en avión. Esos últimos días en México pase tomando agua y visitando algún amigo, porque no tenía ni un cinco. Y, ya en casa, cuando mamá cogió los vestidos que yo traía para mandarlos a la lavandería, revisando las bolsas se encontró un billete de $20 en uno de ellos. Usted sabe, eso era un capital en México y, por no darme cuenta, pase dificultades….“


INICIO DE SU CARRERA:

De regreso en Costa rica, ante la necesidad de trabajar, nos cuenta: “Yo iba para la Carretera Interamericana a ver si conseguía trabajo ahí, pero me encontré con don Jorge León Arguedas, científico con trayectoria internacional. Habíamos sido compañeros en la Escuela Normal de Heredia. Le conté que estaba buscando trabajo y me dijo que me fuera con él.

Estaba trabajando con el instituto de asuntos interamericanos. Era el principio de la AID, tenía tres divisiones, agricultura-educación y salud. La de agricultura trabajaba en caminos rurales e infraestructura. Él, me llevo a la División de Agricultura, donde trabajaba. Me presentó a su Jefe, Míster Rogers, y salí colocado con ellos. Entonces, por casi tres años, me dedique a realizar trabajos de ingeniería rural, en conjunto con los ingenieros agrónomos e ingenieros agrícolas, me correspondía la parte civil en las obras que se realizaban en las diferentes fincas, caminos, riego u otras tipos de infraestructura rural. Me mandaron, esto fue muy divertido, a construir la secadora de maíz de Guácimo, porque era un programa que tenía el instituto…, promover la producción de maíz en esa zona, porque todo aquello había sido tierra de la bananera…. Ahí está todavía, no se ha caído por dicha y ahora es un centro del INA…,

PASÓ FUGAZ.

“Yo me acababa de trasladar al Ministerio de Fomento (hoy MOPT), en caminos rurales secundarios de bajo costo, que no era una de mis especialidades pero si una de mis preferencias. Cuando el señor Ministro, don Francisco Esquivel, me dijo: Jorge Manuel, dos munícipes de Heredia me piden que lo mande a trabajar con ellos a construir la planta eléctrica, ¿le parece? ¡Claro que me parece!, le conteste, o sea, la coincidencia es que yo tenía esa idea…” Recordemos, no era sólo esa idea, antes de irse a EEUU lo había prometido a su novia resolver el problema eléctrico de Heredia.


Continuará.

lunes, 13 de febrero de 2012

Los narradores


Iniciaremos con las memorias de Don Jorge:

Para conocerlo, utilizaremos sus propios testimonios [EL ICE, una institución para el desarrollo nacional (L1), Museo Histórico y Tecnológico del Grupo ICE. y Memorias del padre del ICE (L2), Camilo Rodríguez Ch].

AL PRESENTARSE, en una de las entrevistas (L2); dijo Don Jorge:

-Soy hijo de Omar Dengo, el educador, y María Teresa Obregón de Dengo, educadora, quien fue una de las tres primeras mujeres en  ocupar una diputación. Nací y crecí en Heredia. También en Heredia me casé y continúo casado con la misma herediana, y aún más enamorado.…

En cuatro renglones nos dice mucho; a mi criterio, quiero resaltar lo siguiente:

-Debemos reconocer que, sus padres, ambos fueron educadores de reconocido prestigio y con injerencia en la política nacional; Don Omar fue miembro de la Liga Cívica y, en 1928, le correspondió pronunciar un discurso en contra del monopolio eléctrico existente, el cual fue muy famoso, porque, con claridad, energía, fundamento,…, expuso lo que estaba pasando. En reconocimiento a su obra, lo nombraron Benemérito de la Patria. Doña María Teresa, junto a Estela Quesada y Ana rosa Chacón, conformó el primer grupo de mujeres en ejercer una diputación. Sin duda, la influencia de ellos, fue determinante en su  formación.

-Al resaltar su ciudad natal, se siente el orgullo de ser Herediano y lo reafirma al decir “También en Heredia me casé” luego, al terminar la frase con “y continúo casado con la misma herediana”. Resalta la estabilidad conyugal, esa que, además de permitirnos crear y educar a  los hijos en un ambiente de amor y unión, nos proporciona el equilibrio requerido para, personal y profesionalmente, actuar concentrado en la solución.

AL REFERIRSE A LO FAMILIAR, dice Don Jorge:

LA FAMILIA DENGO, con excepción de papá, es una familia básicamente de tecnólogos, técnicos, ingenieros, y desde hace mucho hacia atrás. Mi abuelo fue precursor de la tecnología moderna en Costa Rica. Digamos ahora que, entre las cosas que él hizo, está la primera planta hidroeléctrica de Costa Rica, 1884. Mi abuelo también fue quién introdujo el telégrafo, introdujo el teléfono, introdujo la dinamita, trajo el primer automóvil que hubo en Costa Rica… Imagínese.

Efectivamente, Don Jorge (ingeniero), su padre, Don Omar Dengo (educador), su abuelo, Manuel Víctor Dengo Bertora (ingeniero, inventor e innovador), su bisabuelo, Benito Dengo (inventor, construía máquinas para la agroindustria) y su tatarabuelo, Juan Dengo (militar español, Sargento Mayor de Ordenanza encargado de todos los equipos de milicia, llegó a Costa Rica en 1810 y se estableció en Heredia).

Posiblemente por haber compartido con él y ver todas las cosas que hacía (decía Don Jorge que en la casa siempre tenía pantallas, telégrafos, fonógrafos,…), el abuelo fue quien lo inspiro hacia la tecnología.

De mis padres... Papá fue un hombre muy cariñoso. Generalmente, los sábados y domingos salíamos a hacer excursiones, o a jugar futbol a la Plaza Flores de Heredia que es ahora un parque de la ciudad. Nos llevaba mucho a excursiones al campo. En las vacaciones íbamos a San José de la Montaña, a casas de amigos. Tuvimos una relación muy cercana de niños con él. Cuando él murió (1928), ella también tenía 40 años, eran de la misma edad y yo, que era el mayor, tenía 10 años.

Mi niñez fue… muy dura. Pero también muy bella. La persona que en realidad nos influyó a nosotros fue mi madre. Nos condujo a los cuatro con una severidad suave. Nosotros nunca recibimos ningún castigo, siempre fueron consejos. Si nos tenía que llamar la atención, nos la llamaba. Nos recordaba siempre el nombre de papá y nos daba consejos. Nos orientó mucho.   De hecho de los cuatro el más o menos mal portado fui yo. Omar, Gabriel y Maria Eugenia fueron dechados de estudiantes…

La temprana partida de Don Omar, cortó esa relación muy cercana que, como dice Don Jorge, de niños tenían con él. Sin embargo, por los éxitos, ese influjo materno mencionado fue excelente y sobre todo, al estarles recordando siempre el nombre del papá, me parece, le sirvió para mantener la unidad familiar. Una enseñanza a considerar.

COMENTARIOS DE LA ÉPOCA… 

El gobernador de Heredia, que por cierto era muy buen gobernador, se levantaba a las cuatro de la mañana, revisaba las calles para ver dónde había basura y llegaba, por ejemplo a mi casa, a las 5:00 o 5:30 a.m., tocaba y decía; sus hijos y los míos estuvieron jugando (nosotros jugábamos en la calle), mándelos a que limpien la calle. Y así tenía la ciudad limpia y bien pintada. Y si alguna casa estaba despintada, don Manuel llegaba y decía; mire señora o mire señor, aquí falta pintura, donde Santiago Rodríguez venden a crédito la pintura que usted necesita, vaya, haga un esfuerzo y pinte su casa. Heredia era una ciudad linda desde ese punto de vista.

También comentaba que, cuando dejaban el portón abierto o bicicletas u otros objetos en la calle, a las 8:00 o 9:00 p.m. pasaba el policía;  tocaba la puerta y gritaba, Doña Teresa, el portón estaba abierto y las bicicletas afuera…, ya las metí y jale el portón, le aviso por si quiere cerrarlo,…

Este par de comentarios, sirven para mostrar cómo era la vida cotidiana en esa época; el gobernador era un funcionario conocido por todos y quién conocía a todos, en horas fuera de oficina, inspeccionaba su ciudad y actuaba cuando tenía que hacerlo.

El policía también, estaban asignados por barrios y pasaban pendientes de su labor, cuidar el vecindario, por eso, cuando veían algo extraño en una casa, se apersonaban a avisar. Todo el vecindario los estimaba y confiaba en ellos.

ESTUDIOS…

-Primarios: Escuela República Argentina, Heredia (su maestra fue Doña Emma Gamboa A).
-Secundarios: Escuela Normal, Heredia y Liceo de Costa Rica.

Al respecto dice don Jorge… Yo estaba en la Normal y al terminar el cuarto año me pase al Liceo de Costa Rica para sacar el Bachillerato. En la Normal, lo que uno sacaba, en seis años, era el título de Profesor. Yo me pasé para sacar el título de Bachiller e irme a estudiar a los Estados Unidos u otro país…

-Superiores: Universidad de Minessotta, EEUU. Ingeniero Civil, con especialidad en Recursos Hidráulicos en general.

Bueno, yo me fui y estuve el primer año en Ohio State University, porque mi maestra de primero a sexto grado, Doña Emma Gamboa A., estaba en esa Universidad sacando su doctorado. Entonces a cada rato me decía que me fuera a estudiar allá. Estuve el primer año, una excelente universidad, pero encontré que la parte que yo quería estudiar más, Recursos Hidroeléctricos y Recursos hidráulicos en general, esa parte la Ohio State University no la ofrecía. Entonces escogí Minessotta, que sí tenía una especialidad en Recursos Hidroeléctricos. Mi segundo año lo hice en Minessotta, y ahí el resto, hasta que me gradué, en el año 1943 

ES UNA BELLA HISTORIA DE AMOR.  

¡Ah!, yo tenía novia desde que esta señorita entró a la Normal. Ha sido mi amor desde 1933. Yo entre a la Normal en el 32. Desde que la vi me fregué. Éramos novios, ella tenía 14 años y yo 15 años… En 1938 me fui a estudiar a Minessotta, Estados unidos, con una beca. Durante Seis años fuimos novios por carta, en tiempos en que era imposible hablar por teléfono. La comunicación era por correo marítimo. Imagínese las cartas llegaban con varias semanas de atraso.

“Antes de irme le prometí a mi novia, a Maruja, que cuando regresara, iba a venir a arreglar el problema eléctrico de Heredia.  El voltaje en las casas era casi como una candela de cebo, tanto que los alajuelenses, que tenían una planta un poco más grande, cuando pasaban por Heredia decían, vamos a pasar por el túnel, por la oscuridad… El sueño de mi vida era hacer una planta eléctrica…

Don Jorge se fue a estudiar y antes de irse, hace una promesa a su novia, tengámosla presente para, a su regreso, conocer el importante resultado de la misma.

 continuará ....

sábado, 4 de febrero de 2012

A su memoria


Don Jorge:
Fue un hombre íntegro y exitoso, cumplió con Dios y con la Patria; lo primero; al utilizar los talentos recibidos en beneficio de todos y lo segundo, al actuar cumpliendo a cabalidad sus deberes de ciudadano.

  Personaje generoso; se entregaba por la causa sin preocuparse por él esfuerzo a realizar. Y, en contra posición, moderado al percibir, pactaba por menos sin importunarse.

  Persona excelente; reunía todas las condiciones de un ser humano: Trato amable, selecto sentido del humor, -atento al escuchar, cauto al analizar y certero al aconsejar-, líder nato, hábil motivador y todo lo demás… 

 Profesional distinguido; sus obras le dieron realce a la ingeniería civil y eso le valió reconocimientos a nivel nacional e internacional, entre otros: Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Costa Rica y de la Universidad de Minessotta. Profesional Distinguido del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica y su similar de EEUU y muchos reconocimientos más…

  Político exitoso; actuó como servidor público y sin influencias partidistas, fue asesor de muchos gobiernos y también ocupo cargos importantes: Vicepresidente de la República, Ministro de Comercio, Ministro de Planificación, Director de Defensa Civil con rango de Ministro…
Lastima no haberlo elegido presidente, reunía todas las condiciones, pero, por no ser un político de carrera, no se presentó la oportunidad.

Desde luego, sus cualidades también se reflejaron en el ámbito familiar, con su esposa Maruja, como cariñosamente le decía y a quién cada día amaba más e idealizaba como el factor Maruja de sus éxitos, procreó seis descendientes, tres varones y tres mujeres, creándolos con ese amor que se profesaron y el excelente ejemplo de sus actuaciones de ambos. Disfrutaron luego, como bendición de Dios, muchos nietos, bisnietos y creo que hasta tataranietos. Familia ejemplar.

En estos días, por motivo de su partida, he sentido algo excepcional, prácticamente en todos los niveles de la población, se percibe el reconocimiento a sus obras y  un gran cariño a su persona. Lo cual no es de extrañar, aunque a él, tal vez, muchos no lo conocieron personalmente pero sí conocen, por lo menos, una de sus obras, la mayor de ellas, el ICE, porque ésta se ha extendido por todos los rincones del país y, quienes la disfrutan, así han querido manifestarse.  

GRACIAS SEÑOR; por haberle permitido a Don Jorge hacer tanto por nuestra querida Costa Rica, este pequeño país que, por la crisis eléctrica y telefónica, servicios indispensables para lograr el desarrollo,  a mediados del siglo XX estaba sumido en la pobreza y sin esperanzas de solución. Y, después de varios movimientos del pueblo e intentos de solución fallidos; Tú, conocedor de todo, nos enviaste a Don Jorge para liderar el movimiento de cambio. Y él, contando con la formación personal y profesional adecuada, supo utilizar y multiplicar los talentos recibidos para, con sus dotes de líder, formar el grupo y avanzar con él hasta constituir el ICE, su obra mayor. El cual, al vencer la crisis y seguir creciendo, se convirtió en  “FUENTE DE PROGRESO Y PROSPERIDAD NACIONAL”
Hoy, estando él ya en tu reino, muchos costarricenses -en especial los Iceistas y Apiceistas-, nos sentimos huérfanos, por eso, para llenar ese vacío; permítenos recordar sus enseñanzas y, en busca del fortalecimiento de sus obras y del país en general, ponerlas al servicio de todos.
Permítenos Señor que, así como con el ICE logró sacarnos de la crisis y enrumbarnos hacia el desarrollo, ahora, con sus enseñanzas, podamos vencer los obstáculos que, aún teniendo la energía suficiente, no nos permiten alcanzar ese anhelado desarrollo. El cual es urgente para mejorar las condiciones de vida de todos los costarricenses. En Tus manos estamos Señor, guíanos.
H. Arroyo B.

LOS NARRADORES:
Con este homenaje póstumo, damos por reiniciada la narración de vivencias y, por no estar ya Don Jorge con nosotros, para conocer su obra, utilizaremos sus testimonios, escritos, charlas y otros documentos para, de esos, extraer sus enseñanzas y de ser posible, buscarles provecho.
Decía Don Jorge:

“No todos sirven para todo, pero si todos servimos para algo”

TAREA:
Buscar cada uno “SU ALGO” y, para bien de todos, proponerse hacerlo cada vez mejor y con un actuar “GENEROSO”, sin escatimar esfuerzos.
Los textos y fotografías de este blog están bajo mis derechos de AUTOR, Heriberto Arroyo